Desde inicios de la década de los noventa un grupo de países ha venido
aplicando un esquema de política monetaria basado en un objetivo inflación explícito
(inflation targeting). Bajo este esquema, el objetivo de bajar la inflación es a la vez
la meta operativa de la política monetaria, dejando a discreción del banco central el
uso de sus instrumentos monetarios.
El objetivo inflación explícito (inflation targeting) es un esquema por el cual
las autoridades económicas se comprometen al logro de una inflación objetivo, por lo
general dentro de un rango y plazos definidos.
Este esquema difiere de lo que se conoce como un manejo bajo reglas, en el cual lo que se
anuncia es una variable intermedia, usualmente la cantidad de dinero, el tipo de cambio o
la tasa de interés. Se entiende que el cumplimiento de dicha variable intermedia
permitirá lograr el objetivo de inflación. En el esquema de reglas, la variable
intermedia vincula el objetivo de la política monetaria con los instrumentos que maneja
un banco central.
La crítica a un manejo bajo reglas es que limita la capacidad de respuesta del banco
central ante un nuevo entorno. Por ejemplo, ante una posición fiscal expansiva, la regla
inicialmente anunciada puede tornarse contraproducente, e incluso inflacionaria. Las
crisis recurrentes en economías que han aplicado tipos de cambio fijos por un lado y el
incumplimiento de los anuncios sobre tasas de crecimiento de la oferta monetaria, por
otro, han puesto en duda la utilidad del anuncio de variables intermedias.
El esquema de objetivo inflación explícito también difiere de una política puramente
discrecional, por la cual si bien el banco central tiene plena libertad de manejar la
política monetaria de acuerdo a la situación económica, conlleva el peligro de que
éste pueda ceder a la tentación de dar un impulso artificial a la economía.
El objetivo inflación explícito ha surgido como una opción al manejo monetario bajo
reglas o con discrecionalidad. Bajo este esquema la regla es el objetivo de inflación, de
manera que el logro de una tasa de inflación más baja se convierte en objetivo y meta a
la vez (inflation targeting). Sin embargo al no anunciar variables intermedias
mantiene su capacidad discrecional para reaccionar ante entornos diferentes, aunque
respetando la regla impuesta por su compromiso de reducir la inflación. Por ello
B.S.Bernanke y F.S.Mishkin (1997) lo definen como un esquema de "discrecionalidad
restringida".
El primer país en aplicar el objetivo inflación explícito fue Nueva Zelanda, que
adoptó este esquema como parte de un conjunto de reformas estructurales que había
iniciado en 1984. Al momento de la aplicación de este esquema la inflación anual se
encontraba alrededor de 7 por ciento y un año después se había reducido a cerca de 3
por ciento anual. En la actualidad se encuentra en alrededor de 2 por ciento.
Este compromiso de las autoridades, en especial del banco central que es la institución
responsable de la política monetaria, conlleva una característica de transparencia que
favorece el afianzamiento de la credibilidad en la orientación de la política. Una
política creíble permite una reducción de la inflación más rápida y menos costosa,
en tanto los agentes económicos ajustarán sus expectativas de inflación de acuerdo a la
inflación anunciada.
Países que adoptaron el Inflation Targeting
|
Inicio |
Nueva Zelanda |
Marzo 1990 |
Canadá |
Febrero 1991 |
Reino Unido |
Octubre 1992 |
Suecia |
Enero 1993 |
Finlandia |
Febrero 1993 |
España |
Setiembre 1994 |
La transparencia facilita asimismo el elemento de accountability, por el cual si
bien el banco tiene autonomía sobre su gestión, se encuentra obligado a dar cuenta
detallada sobre el cumplimiento del objetivo.
El banco central debe entonces difundir las proyecciones de la inflación con lo que el
objetivo inflación funcionaría como una guía de las expectativas inflacionarias.
Para que este compromiso gane credibilidad, se hace necesaria una estrecha coordinación
fiscal-monetaria, en tanto el cumplimiento del objetivo está en función del manejo
consistente de las políticas.
El esquema requiere además de aspectos operativos dentro de los cuales se incluye la
definición de una inflación subyacente, variable que debe indicarnos la tendencia de la
inflación. En la mayoría de los países que aplican este esquema se define excluyendo
algunos precios de productos del Indice de Precios al Consumidor. Esta variable
necesariamente debe ser definida al momento del anuncio del objetivo, con la finalidad de
evitar suspicacias que reduzcan la credibilidad del compromiso.
ELEMENTOS DEL ESQUEMA DE INFLATION TARGETING
El esquema formal de inflación objetivo explícito incorpora los siguientes factores
operativos:
a. Definición de la variable objetivo, su rango y el plazo para obtenerla.
b. Definición de una inflación subyacente.
c. Contar con indicadores líderes de la inflación y proyecciones de la misma a largo
plazo.
d. Transparencia de la información económica.
Adicionalmente implica contar con factores institucionales que refuercen la credibilidad
del esquema como son:
a. Autonomía de la autoridad monetaria y accountability (rendición de
cuentas).
b. Coordinación fiscal-monetaria.
FACTORES OPERATIVOS
a. La variable objetivo, su rango y el plazo
La variable objetivo es el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que técnicamente cumple
los criterios de familiaridad, simplicidad en su elaboración y disponibilidad oportuna.
Sin embargo, presenta algunas limitaciones como indicador de la efectividad de la
política monetaria como se verá al tratar el tema de la inflación subyacente.
Es usual establecer un rango objetivo en el esquema de objetivo inflación explícito
porque ello favorece la credibilidad y reduce la probabilidad de incumplimiento, con lo
cual se evita una posible pérdida de reputación. No es práctica común utilizar un
objetivo puntual. Finlandia, que reingresó al mecanismo cambiario europeo en Octubre de
1996, fue el único país que estableció un objetivo puntual, basándose en que ello
centraría las expectativas inflacionarias con mayor claridad. España por su parte sólo
estableció un límite superior de inflación.
La definición de un rango objetivo implica un análisis del balance entre la probabilidad
de alcanzar el objetivo y la utilidad del objetivo anunciado como instrumento para
"anclar" las expectativas inflacionarias. Es decir, si bien un rango amplio
incrementa la probabilidad de cumplimiento la amplitud tiene el inconveniente de disminuir
su utilidad como guía de las expectativas inflacionarias.
La Variable Objetivo y el Rango
|
Inflación total inicial |
Objetivo |
Inflación anunciada actual |
Nueva Zelanda |
7% |
IPC e inflación subyacente |
0-3% |
Canadá |
7% |
IPC |
1-3% |
Reino Unido |
3,5% |
Inflación subyacente |
1-4% |
Suecia |
4% |
IPC |
1-3% |
Finlandia |
2,5% |
Inflación subyacente |
-.- |
España |
4,8% |
IPC |
máximo 3% |
Los trabajos empíricos de predicción de la inflación contribuyen
significativamente a la definición de la amplitud del rango en tanto permiten
determinarlo como un porcentaje del valor del error estándar de predicción.
El anuncio de la tasa o rango de inflación objetivo va acompañado del plazo en el que se
quiere lograr dicho objetivo, el que se encuentra en función de que tan distante está la
inflación actual del objetivo y de los rezagos que muestra la política monetaria con
respecto a las variables nominales. Por ejemplo, Nueva Zelanda y Canadá, que tenían
inflaciones relativamente altas, establecieron un plazo de dos años para reducir la
inflación. Reino Unido, que ya tenía un nivel de inflación reducido al momento del
anuncio, se comprometió a mantenerlo en dicho nivel y a reducirlo en un plazo de cinco
años. Finlandia y Suecia por su parte, que adoptaban este esquema luego de enfrentar la
crisis de sus monedas en el Sistema Monetario Europeo, adoptaron un plazo de dos años
para alcanzar el objetivo, en tanto consideraban que sus economías debían contar con un
período adecuado de adaptación a la nueva política.
b. Definición de una inflación subyacente
El IPC incluye bienes cuyos precios registran un comportamiento errático y con elevada
variabilidad, bienes con características estacionales en la producción y bienes
vulnerables a shocks externos. Por ello, un índice de inflación subyacente debe
indicar la tendencia de la inflación, excluyendo el efecto de aquellos elementos cuya
variación en el corto plazo no indique un cambio en la tendencia generalizada de los
precios de la economía.
Así, si bien se puede definir el objetivo en términos del IPC, como es el caso de
Canadá, Suecia o España, en estos casos también es importante trabajar con un indicador
de inflación subyacente, el mismo que es definido y publicado al momento del anuncio del
esquema de inflation targeting.
Este indicador de inflación facilita un seguimiento de corto plazo de la inflación y
permite distinguir entre shocks que dan lugar a cambios en precios específicos y
shocks que originan cambios en el nivel general de precios, siendo estos últimos
los relevantes para "encender" el proceso inflacionario y que, por lo tanto,
exigen una respuesta inmediata de la autoridad monetaria.
Dentro de las perturbaciones temporales que por lo general se excluyen del IPC tenemos las
variaciones de los impuestos indirectos, tasas de interés, alimentos, variaciones en los
precios internacionales del petróleo, o efectos de desastres naturales (shocks
en el lado de oferta de la economía).
Inflación Subyacente
|
Definición |
Nueva Zelanda |
IPC excluyendo: impuestos indirectos, impuestos locales, términos de
intercambio, tasa de interés y desastres naturales o reducción masiva de ganado por
enfermedad o plaga. |
Canadá |
IPC excluyendo: alimentos, energía e impuestos. |
Reino Unido |
IPC excluyendo: intereses hipotecarios. Una segunda definición
excluye además los impuestos indirectos y los locales. |
Finlandia |
IPC excluyendo: intereses hipotecarios, impuestos indirectos, subsidios,
precios de inmuebles. |
Los impuestos se excluyen porque su efecto sobre los precios es de una
sola vez, al igual que los desastres naturales. Las tasas de interés se excluyen porque
su variación es un efecto directo de cuan restrictiva es la política monetaria. Los
alimentos, porque son vulnerables a shocks de oferta o variaciones estacionales.
Los términos de intercambio o los precios de la energía, porque se encuentran fuera del
control de la autoridad monetaria.
Sin embargo, es importante aclarar que la exclusión de algunos componentes de la
canasta del IPC no debe subvaluar la tendencia de los precios en la economía, por lo que
la inflación subyacente y la inflación total deben coincidir en períodos largos.
c. Indicadores líderes de inflación y proyecciones
En un esquema de objetivo inflación se requiere evaluar permanentemente el estado actual
y futuro del proceso inflacionario. De esta manera, las autoridades pueden tomar medidas
para alcanzar el objetivo anunciado.
Los indicadores líderes de la inflación son indispensables cuando se utiliza un
esquema de inflación objetivo explícito, en tanto tratan de anticipar el comportamiento
de ésta. Entre los más utilizados se encuentran: el crecimiento de los salarios, la
evolución de la demanda agregada, los agregados monetarios, las tasas de interés y el
tipo de cambio. El empleo de técnicas econométricas es útil para la definición de las
variables que explican la evolución de la inflación de manera más precisa.
Las autoridades rendirán cuenta de sus acciones basándose en las proyecciones de
inflación que han sido publicadas y las desviaciones de la inflación respecto al
objetivo, deberán encontrarse dentro del rango especificado. En caso contrario, deberán
explicarse las razones de la discrepancia y el plazo en el cual se proyecta volver al
objetivo.
d. Transparencia de la información
La publicación de informes económicos complementa los aspectos anteriores, tratándose
de que los cambios de política y los motivos de dichos cambios se hagan explícitos.
La Transparencia en la
Información
En el Reino Unido el Tesoro publica el Reporte Monetario Mensual,
análisis detallado de indicadores reales y financieros y el Banco de Inglaterra publica
cada trimestre el Reporte de Inflación que contiene consideraciones respecto a
la inflación esperada, presentando una proyección central para la inflación y una
evaluación del error de predicción.
Estos documentos sirven de base para la reunión mensual entre el ministro de Finanzas y
el gobernador del Banco de Inglaterra. Las minutas de dichas reuniones de
política se publican seis semanas después de la reunión. Estas describen la
presentación del gobernador incluyendo su recomendación de política, las discusiones
entre dichas autoridades, las consideraciones del ministro y la decisión final del mismo.
Por su parte, en Nueva Zelanda el gobierno publica el Acuerdo de
Objetivos de Política, el Reporte Anual presentado en el Congreso y el Informe
de Política Monetaria que es el de mayor frecuencia, se publica semestralmente y en
el cual el banco central efectúa una evaluación de la tendencia actual y esperada de la
inflación, así como un anuncio de las posibles acciones de política.
Canadá únicamente publica extractos de las minutas de las
reuniones del Concejo del Banco de Canadá (ocho al año) y el Informe Anual del
gobernador del banco central. Recientemente, al igual que Suecia y España,
está publicando un Reporte de Inflación que presenta la evolución reciente y
proyecciones de la misma. |
La publicación frecuente de las proyecciones de inflación y de sus
intervalos de confianza contribuye a la ganancia de credibilidad en este esquema.
De esta manera se asegura que los agentes económicos estén en capacidad de conocer
cuando una desviación de la inflación del rango establecido era prevista por las
autoridades, incrementándose la transparencia de la política monetaria, lo que
contribuye a guiar las expectativas de los agentes económicos.
FACTORES INSTITUCIONALES
a. Autonomía del banco central y accountability.
El compromiso de alcanzar un nivel de inflación puede complementarse con un marco
institucional que refuerce el compromiso e incremente la credibilidad del público.
Al respecto hay que diferenciar entre la autonomía para definir el objetivo del banco
central y la autonomía para el manejo de los instrumentos que permitan lograr dicho
objetivo.
En aquellos casos en que el banco central por ley tiene más de un objetivo, el esquema de
inflation targeting precisamente da la prioridad al cumplimiento de la meta de
inflación por sobre cualquier otro objetivo de política. De otro lado el banco central
maneja discrecionalmente sus instrumentos para alcanzar dicho objetivo.
Relacionado con el factor de autonomía, la definición de un esquema de inflación
objetivo explícito incorpora el elemento de accountability. El hecho de
establecer un compromiso de inflación implica que si bien el banco central cuenta con
autonomía para el cumplimiento de su objetivo, debe rendir cuenta de sus acciones, en el
sentido de que se encuentra obligado a explicar detalladamente las razones de una posible
desviación de la inflación de la meta establecida.
Nueva Zelanda es un caso único respecto al establecimiento de mecanismos formales de
penalidad en caso de incumplimiento del objetivo. Así, el gobernador es el único
responsable del cumplimiento del mismo y puede ser destituido por el ministro de Finanzas
en caso de que la gestión de la autoridad monetaria sea insatisfactoria en cuanto a la
consecución de los objetivos planteados.
b. Coordinación fiscal-monetaria
La coordinación entre la política monetaria y la fiscal es fundamental para alcanzar las
metas de inflación pues permite un control más adecuado sobre la demanda agregada. Si
bien en la mayor parte de los países que han adoptado el objetivo inflación explícito,
el anuncio ha sido realizado por el banco central, posteriormente el ministerio de
finanzas ha respaldado formal o informalmente dicho anuncio. En algunos casos se ha
adoptado nueva legislación acerca de la responsabilidad fiscal, por la cual se ha
establecido un marco institucional sobre la base del cual el gobierno rendirá cuenta de
los cambios discrecionales de política.
En los casos de Nueva Zelanda y Canadá el anuncio del esquema del objetivo inflación
explícito fue realizado conjuntamente por el gobierno y el banco central. En el caso de
Nueva Zelanda, existe además el Policy Target Agreement que es un contrato
público entre el gobierno y el banco central por el cual se acuerdan las metas
específicas de política monetaria y fiscal. Asimismo, desde junio de 1994 Nueva Zelanda
cuenta con el Fiscal Responsability Act, documento que establece una orientación
de mediano y largo plazo a la política fiscal. Si bien éste no establece metas
cuantitativas para el sector público, favorece la disciplina fiscal en tanto dispone
principios para el manejo fiscal responsable. El gobierno puede alejarse temporalmente de
estos principios, aunque explicando las razones de ello así como en el plazo en el cual
está previsto retomarlos. En Canadá, por su parte, el gobierno ha establecido una meta
para el déficit del sector público así como límites detallados de gasto en términos
reales para cada año.
En el Reino Unido, en que la responsabilidad de la política monetaria recaía hasta abril
de 1997 en el ministro de Finanzas, el anuncio del nuevo esquema de política monetaria
fue realizado por éste. Asimismo, desde 1993 el gobierno opera el Medium Term
Financial Strategy, basado en la política monetaria y la fiscal, y en el cual el
gobierno establece el objetivo de equilibrar las cuentas del sector público.
El anuncio conjunto o el respaldo del gobierno al inflation targeting incrementa
las probabilidades de éxito del mismo al fortalecer su credibilidad.
EL OBJETIVO INFLACIÓN EN EL PERÚ
En el Perú, las autoridades han venido anunciando rangos de inflación objetivo desde
1994, dentro del Memorándum de Política Económica firmado por el Ministerio de
Economía y el Banco Central de Reserva. En la mayoría de los casos, se ha cumplido con
ubicar a la inflación dentro de los límites anunciados, a excepción de 1996, en que la
inflación fue superior en 0,3 puntos porcentuales al límite superior señalado.
Cabe indicar que esto último estuvo explicado por factores fuera del manejo de la
política monetaria como fue el shock externo del incremento del precio
internacional de los combustibles. Esto resalta la importancia de definir una inflación
subyacente. Una medida de inflación subyacente, que excluye los bienes de la canasta de
consumo con mayor variabilidad en su contribución ponderada, señala que en 1996 ésta
fue de 10,0 por ciento.
Inflación: 1994-1996 (Porcentaje)
|
Rango anunciado |
Ejecución |
Inflación subyacente |
1994 |
15- 20 |
15,4 |
17,4 |
1995 |
9- 11 |
10,2 |
10,3 |
1996 |
9,5-11,5 |
11,8 |
10,0 |
La diferencia principal entre el anuncio de inflación de las
autoridades peruanas y el esquema de inflation targeting es el compromiso
explícito de las autoridades bajo este último esquema y que permite establecer la
responsabilidad de las mismas ante el incumplimiento de los objetivos.
Es importante señalar que el anuncio de inflación es el único anuncio de política
monetaria que se efectúa. No existe ningún compromiso sobre el tipo de cambio ni sobre
la tasa de expansión de la oferta monetaria. El énfasis está en que si hay una
desviación inflacionaria, el BCRP aplicará los instrumentos necesarios para lograr su
objetivo.
Respecto a los factores institucionales, el Perú ha realizado avances significativos en
la consolidación de un marco institucional favorable que se pueden resumir en la
definición de un objetivo único para la política monetaria, la autonomía del banco
central y la prohibición de otorgar financiamiento al sector público. Podría adoptarse
algunos aspectos complementarios como son una mayor formalidad y transparencia con
respecto a la coordinación fiscal-monetaria, en el marco del debate del presupuesto
anual.
LOS BENEFICIOS Y LAS LIMITACIONES DEL INFLATION TARGETING
Bajo el esquema de objetivo inflación explícito las decisiones y acciones de política
monetaria se toman considerando la evolución esperada de la inflación con respecto a un
rango objetivo previamente anunciado. Las autoridades monetarias asumen públicamente el
compromiso de lograr el objetivo inflación en un período determinado de tiempo. Para
incrementar la credibilidad en el objetivo anunciado pueden establecerse ciertos
mecanismos de refuerzo de este compromiso como factores institucionales o de seguimiento a
la efectividad de la autoridad monetaria, entre otros.
Entre los beneficios del esquema de inflation targeting se
pueden mencionar:
a. Incorpora un compromiso explícito con los agentes económicos respecto a la inflación
futura.
b. Funciona como una guía de las expectativas inflacionarias con lo cual se facilita
alcanzar la estabilidad de precios con mayor rapidez.
c. La transparencia de la información proporcionada al público favorece la credibilidad
en el sistema.
d. Incorpora el elemento de accountability, un mecanismo de control específico y
claro de la gestión de las autoridades económicas en general y del banco central en
particular, lo que contribuye a incrementar la credibilidad en la política económica.
e. Involucra a la autoridad monetaria y al gobierno. Por ello si bien la consecución del
objetivo corresponde al banco central, el compromiso es de ambas partes. En este sentido
tiene importancia la adopción de aspectos complementarios como los mecanismos para
aumentar la transparencia de la coordinación fiscal-monetaria.
Sin embargo, la adopción de un objetivo inflación explícito involucra elementos que
deben tenerse en consideración, y que en determinadas circunstancias podrían hacer
peligrar el logro del objetivo:
a. La determinación del objetivo debe estar debidamente fundamentada: un error en el
establecimiento del rango objetivo puede generar una pérdida significativa en términos
de credibilidad y el costo de muchos años para recuperarla.
b. Relacionado con lo anterior, el compromiso con un objetivo creíble necesariamente debe
ser adoptado conjuntamente por el gobierno y el banco central, por lo cual se requiere de
un fuerte apoyo político. La coordinación fiscal-monetaria debe mantenerse, en tanto el
logro del objetivo estará en función de contar con las políticas adecuadas por parte de
ambas áreas. Ello supone una dificultad, en tanto existen ciclos políticos que pueden
afectar los compromisos fiscales y la credibilidad de las políticas anunciadas.
c. La definición de un objetivo inflación explícito requiere contar con proyecciones de
inflación confiables.
Consuelo Soto es Master of Science de London School of Economics y trabaja en el
Departamento de Análisis Macroeconómico.